¿Puede un queso cambiar un plato? Sí. Y se llama parmesano.
- MAIA BIANCHI BRINKBORG
- 10 jun
- 2 Min. de lectura

Si alguna vez rallaste queso parmesano sobre una pasta humeante y sentiste que todo el plato cambió… no estás solo. El parmesano tiene ese poder: transformar lo simple en algo especial. Pero detrás de su sabor inconfundible hay una historia milenaria, un proceso artesanal y un sinfín de curiosidades que lo hacen único.
📜 Un poco de historia
El parmesano original —Parmigiano Reggiano— nació en la Edad Media, en Italia. Se dice que los monjes benedictinos empezaron a producirlo en el siglo XIII para conservar la leche por más tiempo. ¿El resultado? Un queso duro, de larga maduración, que conquistó Europa y siglos después… el mundo.
🔍 ¿Qué lo hace especial?
Maduración prolongada: El parmesano se cura entre 10 y 36 meses. Cuanto más viejo, más fuerte, quebradizo y sabroso.
Textura granular: Esa textura ligeramente cristalina que se deshace en la boca no es casual: son cristales de tirosina, un aminoácido que se forma durante la maduración.
Umami natural: Es uno de los quesos con mayor contenido de glutamato natural, lo que le da ese sabor sabroso que potencia cualquier comida.
Bajo en lactosa: Gracias a su fermentación larga, el parmesano contiene trazas mínimas de lactosa, por lo que suele ser bien tolerado por personas con sensibilidad a la lactosa.
💪 Beneficios nutricionales
Además de delicioso, el queso parmesano es un alimento funcional que también puede formar parte de dietas equilibradas, incluso en pequeñas cantidades.
✅ Alto en proteínas completas
✅ Rico en calcio y fósforo, esenciales para huesos y dientes
✅ Fuente de vitamina A, B12 y minerales como zinc y magnesio
✅ Con bajo contenido de humedad, lo que permite conservarlo mucho tiempo sin perder calidad
🍽 ¿Cómo disfrutarlo?
Más allá del clásico rallado sobre pastas, el parmesano se puede:
Cortar en escamas para ensaladas y carpaccios
Usar en risottos, soufflés o gratinados
Servir en tablas con frutas secas, higos o miel
Infusionar (¡sí!) en caldos o sopas usando su cáscara dura como saborizante natural
Comer como snack: un trocito de parmesano y una nuez... ¡Una delicia sin gluten!
💡 Tip gourmet: tuesta chips de parmesano al horno y úsalos como crujiente para tus platos.

En Maia producimos queso parmesano de altísima calidad, madurado de forma natural y hecho con leche fresca local.
Parmesano, el queso que transforma tu cocina.

Comments